Escuela experimental
Esta institución educativa fue fundada por el Maestro Sabas Olaizola. Olaizola fue el promotor de un proyecto de renovación pedagógica basado en los principios de la Nueva Educación y en el Método del Dr. Ovidio Decroly.
La casa y el predio adquiridos para la escuela tiene una superficie de 3 hectáreas, donde se integra el local escolar, zonas de juego, de deporte, huertas, jardines y corrales.
La zona parquizada de la escuela fue forestada con especies autóctonas y exóticas.
Los salones están organizados en cuatro pabellones: Cazadores, Agricultores, Artesanos e Investigadores, de acuerdo al proyecto del Arquitecto Juan Antonio Scasso (quien proyectó el Estadio Centenario de Montevideo). Entre sus instalaciones se cuenta también un salón comedor con cocina, una despensa, baños y piezas de uso del personal, un galpón – depósito y una casa habitación. En el pabellón de cazadores se encuentran tres salones de clase, la dirección y la sala de maestros. En el pabellón Investigadores están la sala de lectura y cinco salones de clase. En los demás pabellones funcionan solamente salones de clase.
El método propuesto por Olaizola estructuraba el proceso educativo en cuatro etapas, vinculada a los pabellones ya mencionados:
- A los Cazadores se vinculaba la primer etapa del desarrollo de la humanidad. Destinado a niños de 4 y 5 años. El bosque de árboles autóctonos y exóticos era el centro de sus actividades.
- A los Agricultores correspondían tareas de huerta, destinadas a los niños de segundo grado. Los ejes de trabajo son la medición del tiempo, como elemento clave para la producción agrícola.
- Los Artesanos realizaban tareas de granja y producción, destinadas a tercer y cuarto año. Los productos se realizados eran quesos, panes, hilados, telares.
- Los Investigadores, refiere a la etapa de desarrollo científico y a la madurez del individuo, y estaba destinado a niños de los quintos y sextos años.
La escuela pasó a integrar la escuela común. Actualmente funcionan allí la escuela Nº 205 “Sabas Olaizola” y la escuela Nº235 “Eudoro Melo” y desde el año 2005 es una escuela Habilitada de Práctica docente, donde se forman los futuros maestros.
A partir de la resolución municipal Nº Nº07/06939, la escuela está protegida con medidas cautelares por la Intendencia Municipal de Canelones.
Fuente: https://www.imcanelones.gub.uy/?q=node/3619
El pedagogo Sabas Olaizola
Uno de nuestros realizadores extraordinarios y prácticos en nuestro medio, dice, cuando se refiere a la escuela nueva, lo siguiente: “Existe un principio en la pedagogía intuitiva que puede prestarse también a interpretaciones erróneas: es que el niño mismo ha de ser el que descubra el conocimiento.” Y traduce así el pensamiento, animándolo de su noble fervor: “Como regla general y en cuanto sea posible, debe hacerse que los niños sean sus propios maestros, los descubridores de la verdad.” Pero ¿cómo resuelve la metodología esa aspiración y en qué consiste asimismo es aspiración en relación con lo que en iguales términos formula la escuela nueva? Es muy conocida la técnica de esa solución bajo el nombre de “método socrático”.
Con preguntas formuladas sucesivamente, en vista de un fin: saber, que posee el interlocutor; se conduce al niño a dar por sí mismo la respuesta acertada. Ejemplo: el maestro quiere que los niños hallen por sí mismos la expresión de la propiedad de ser elásticos los cuerpos. Primero ha conducido a sus alumnos a expresar que son elásticos y por qué; luego los interroga: “Cómo se podrá llamar esta propiedad de los cuerpos?” Los niños no responden. “¿Cómo se llama la propiedad de ser impermeables?” “Impermeabilidad.” “¿Y la de ser porosos?” “Porosidad”, responden. “Entonces, ¿cómo se llamará la de ser elásticos?” Responden “elasticidad”. Varían las formas según la materia pero siempre predomina la forma interrogativa y el plan de determinar la verdad que el niño tiene que descubrir. Lo que descubre el niño es lo que el maestro ha establecido ya que debe descubrir, la forma de hacerlo descubrir es enteramente pasiva. El contenido de lo que ha de descubrir es una noción abstracta, una idea general. El niño actúa con problemas intelectuales del maestro, no con problemas suyos. Es, pues, un proceso externo del sometimiento de la actividad del niño al interés formativo del adulto, pues el fin es informarlo.
En la dialéctica griega, el interrogado posee experiencia suficiente, ya su espíritu está grávido de conceptos. La mayéutica, respondiendo al interés actualizado del sujeto, le ayuda a dar a luz las ideas generales, las definiciones.
Empleado con los niños, resulta contradictorio; la enseñanza se ocupa de extraer lo que no ha dado la experiencia. Ésa es la interpretación de los hechos pedagógicos reales con respecto al socratismo escolar.
La escuela nueva quiere que el niño sea maestro de sí mismo, pero entiende que en este caso la solución no es que lo interroguen a él sino que él interrogue a los demás sobre problemas que le mueven en ese momento de su evolución.
La escuela intuitiva no aspiró más que a auxiliarse del método socrático para instruir cuando dijo que el niño debe descubrir la verdad, lo que está muy lejos del concepto globalizador de ofrecerle un mundo vivo de actuación directa para que cumpla en él su evolución, penetrando por sí mismo en la estructura de las realidades a las que está vinculado; antes era el conocimiento, el medio, el maestro, el sometimiento del educando; ahora es la experiencia en la vida, en la liberación.